agentes químicos: febrero 2012

A pesar de un arsenal de normas europeas para limitar el impacto de las sustancias cancerígenas, mutágenas y tóxicas para la reproducción de los trabajadores, el riesgo CMR cede dificilmente. Debemos permanecer alerta, analizar riesgos y tomar las medidas adecuadas. Es decir, una sustitución parcial o total de las sustancias problemáticas y la adopción de protecciones colectivas.

De acuerdo con la encuesta de Sumer (vigilancia de la salud de los riesgos laborales) 2002-2003 , más de 2,35 millones de trabajadores (un 13,5% de la población) se consideran expuestos a los CMR.

Por ejemplo, se recuerda que, según el Instituto de Vigilancia Sanitaria (InVS), el cáncer afecta a más de 10.000 profesionales al año ...

Son numerosos los sectores implicados: la agricultura, la metalurgia, la industria del vidrio, la industria química y farmacéutica, la del cuero, caucho, madera o petróleo, y también empresas de mantenimiento, limpieza y laboratorios de investigación. Cuando un agente CMR entra en el cuerpo por inhalación, ingestión o la piel, la amenaza puede agravarse por la presencia de un segunda agente químico que provoca una reacción química llamada "potenciación". La ley impone a los empleadores disponer de una ficha de exposición a agentes CMR para cada uno los empleados potencialmente expuestos. Ésta deberá, en particular, indicar la duración y extensión de las exposiciones.Es decir, los productos químicos como sustancias cancerígenas (que causan cáncer o aumentar su frecuencia), mutagénicas (que causan alteraciones hereditarias en el genoma) y / o tóxicas para la reproducción (que afectan a la fertilidad y a la capacidad reproductiva o, más indirectamente, incrementan los problemas de salud de los recién nacidos).

Riesgo químico

Pintura a pistola en una cabina
de pintura equipada con ventilación.
© INRS

"Las sustancias químicas involucradas son muchas" dice Michele Guimon, un ingeniero químico del departamento de asesoría técnica del INRS. Por ejemplo, plomo, berilio, cadmio o cromo, estos productos químicos a menudo entran en las prácticas industriales, tales como los trabajos que impliquen la exposición a polvos y nieblas producidas durante la calcinación de matas de níquel (compuestos metálicos que contienen un promedio de 75% de níquel y 20% de azufre). Otra actividad de riesgo: los trabajos que impliqan hidrocarburos aromáticos policíclicos, un tipo de agentes altamente cancerígenos que provienen de la combustión incompleta de materiales orgánicos tales como combustibles, madera y tabaco. Se fijan en el hollín, el alquitrán y el polvo de algunos. También son peligrosos, los procesos de fabricación de alcohol isopropílico (un disolvente) o auramina, un medio de contraste utilizados en la actualidad por algunas preparaciones de laboratorio y largo tiempo empleado para teñir papel, cuero o textiles ... En la práctica, se considera como agente CMR cualquier sustancia o preparado etiquetado con las notaciones R40, R45, R46, R49, R60, R61, R62, R63 o R68 y con el símbolo de una calavera, una característica cruz de San Andrés color negro. No es necesario que sea una sustancia química para ser un agente CMR, como el polvo de madera.

Sustitución

Pesaje de compuestos químicos en una planta de fabricación de composites equipado con aspiración en la fuente.
© INRS

"Metodológicamente, lo primero que hay que hacer para protegerse es identificar y establecer un inventario de las sustancias extremadamente preocupantes", explica Michele Guimon. En este sentido, el INRS pone una lista de estas sustancias, en su sitio web, a disposición de la industria. Para proteger a los usuarios, la reglamentación exige "sustituir" una a una, todas las sustancias clasificadas con categoría 1 y 2 por la Unión Europea. En total, hay tres categorías.

En la categoría 1, están sustancias que representan un riesgo CMR probado. En la categoría 2, se agrupan las sustancias que representan "probablemente" un riesgo. La categoría 3 incluye las sustancias que los científicos piensan que "tal vez" juegan un papel en la aparición de las enfermedades pero sin poder, sin embargo, proporcionar evidencia demostrada. En la práctica, la medición del riesgo ligado a la exposición de un empleado a las sustancias CMR, se calcula mediante la combinación de la duración, la frecuencia y la concentración del agente químico presente con el nivel de peligro del producto. Para ayudar a los industriales, la Comisión de accidentes y enfermedades profesionales (CATMP) y el Seguro Nacional de Salud para Empleados (CNAMTS), han establecido un Sistema de Trazabilidad de las exposiciones profesionales. Es decir, una plataforma de Internet disponible en www.step-cmr.fr que pone a los profesionales en relación con el objeto de intercambiar tanto su experiencia de sustitución de productos como asesoramiento y consejo.

Sustancia autorizada hasta prueba en contrario ... La clasificación de un producto en una u otra de las categorías (1, 2 o 3) depende, en la práctica, del estado del conocimiento en cierto momento. Como consecuencia, una sustancia autorizada previamente puede ver su autorización de puesta en el mercado (AMM) retirada posteriormente, por ejemplo, tras la publicación de una nueva evaluación científica o la aplicación de nuevas herramientas de análisis. En la práctica, por lo tanto, algunas sustancias puodrían pasar a través de este filtro ... En cualquier caso, cualquier empleado puede recibir un examen médico bajo petición.

Protección colectiva

En las fábricas, los trabajadores son los primeros en estar en contacto con los MCR.
© Arkema

Sigue siendo un problema común: todos los productos químicos utilizados en los negocios no son necesariamente sustituibles. Algunos ejemplos son las pinturas que contienen cromatos, es decir, compuestos de cromo VI cancerígenos, difíciles de reemplazar en el sector de la aviación, por ejemplo. En este caso, tenemos que asegurar el lugar de trabajo para proteger a los empleados. "La regla es la instalación de la protección colectiva de todos los puestos de trabajo en riesgo", dijo Philippe Prudhon, director técnico de la Unión de Industrias Químicas (UIC). La solución más segura es eliminar toda presencia humana mediante la mecanización de las operaciones industriales. "Por ejemplo, mediante la instalación de líneas automáticas de producción", continúa Michele Guimon. "Otra alternativa es trabajar en espacios aislados para asegurarse de que no puede escapar el CMR". En todo caso, debe haber una ventilación mecánica controlada (VMC) y una aspiración en la fuente. A saber, los sistemas para eliminar el humo, los vapores y otros gases tóxicos de la actividad laboral, mediante un sensor dispuesto lo más cerca posible del trabajador. Por ejemplo, un sensor de humo de soldadura, puede sacarlos fuera del lugar de trabajo y reponer aire fresco en su lugar. algo similar, por ejemplo, a los reparadores de carrocerías que utilizan las cabinas de pintura en sus talleres en el momento de pintar o lijar los vehículos.

La sustitución, no siempre es indispensable

"Algunas se utilizan como productos intemedios en procesos de síntesis, el destino de algunas sustancias CMR no es ponerlas en el mercado sino que se transforman en otras sustancias menos peligrosas, si no totalmente inocuas". Señala, sin embargo, Bourgeois Claude, Director de Seguridad y Medioambiente en Arkema, un fabricante de productos químicos intermedios, que luego son procesadas posteriormente en productos industriales finales para el consumidor. "No es necesario sustituir". En este caso, el riesgo se transfiere a la industria, acostumbrados a la manipulación de estas sustancias. Una responsabilidad para ellos es rastrear estos productos en sus líneas de producción y también gestionar la incineración de residuos.

EPI

La solución al trabajo en "recinto aislado" implica también proteger a los empleados con equipo de protección adecuado. "Eso es colocar las barreras contra la CMR", dijo Philippe Prudhon. En la práctica, el empleado puede estar equipado con una combinación de guantes aislantes y de protección para los ojos, sino también de media máscara o máscara completa con filtros que cambiar tan pronto como el menor olor se siente en el interior . Tenga en cuenta que, en general, el funcionamiento de todos los equipos deben ser revisados periódicamente. Aunque un poco más complicado de implementar, otra solución es utilizar sistemas de ventilación mecánica. Como es que el empleado se conecte a un generador de aire, y reciba grandes cantidades en la boca y la nariz con el fin de expulsar el aire impuro, bajo su visera o la capucha. Para los ambientes más insanos, existen también dispositivos complejos con el fin de aislar de manera total a los usuarios del aire ambiente. Este es el caso, por ejemplo, de aparatos de respiración (SCBA), un sistema que requiere llevar una botella de oxígeno durante la actividad. El uso de una u otra de las soluciones depende de la información contenida en la Ficha de Datos Seguridad (FDS) que acompaña obligatoriamente a cada producto peligroso.

FDS

Para aumentar la eficacia, las FDS han sido reformadas por el sistema REACH regulador europeo (véase el recuadro), en 2007, para incluir los escenarios de exposición para las sustancias. "Anteriormente, las FDS sólo contenían las características de los productos químicos y las recomendaciones de seguridad que podrían estar involucradas. Por ejemplo, el uso de equipo de protección personal como guantes o gafas", dice el director técnico de la UCI. "Ahora, también hay información sobre el uso de la sustancia". Es decir: las FDS nuevas incluyen diversos escenarios de la exposición al producto, es decir, las situaciones de uso que pueden tener un impacto en la salud de los usuarios (empleados) y/o en el medio ambiente. "En términos de gestión de riesgos, la FDS para cada químico enumera una serie de medidas recomendadas", explica Claude Bourgeois, Directora de Seguridad Ambiental de Arkema, fabricante de productos químicos". En última instancia, la FDS proporcionará una gestión más precisa de materiales peligrosos. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para comentar sobre su impacto, ya que aún no están ampliamente disponibles. Además, su lectura es compleja y requiere el aprendizaje de los usuarios. Históricamente, las FDS son documentos de cinco a seis páginas. Hoy en día, a veces son más de 100 páginas.

El Reglamento sobre las sustancias químicas se endurece

La Unión Europea ha reforzado su normativa sobre productos químicos con la obligación de etiquetar los productos y declarar las sustancias producidas en más de 1000 T / año. Esta obligación se alcanzará en 2013, a los volúmenes de más de 100 T / año hasta 1.000 T/ año.

La normativa sobre productos químicos tienden a homogeneizarse. Comenzando por su etiquetado. De hecho, durante la Cumbre de la Tierra en Johannesburgo en 2002, Naciones Unidas propuso el establecimiento de un sistema globalmente armonizado (GHS). La idea es unificar la información del mismo producto distribuido en varios países. Europa se hizo cargo de las líneas de la nueva normativa, conocida como la clasificación, etiquetado y envasado (CLP) y se hizo obligatorio en 2010. Esto comprende la mayoría del SGA, incluyendo la información normalizada sobre las etiquetas del producto. Mientras tanto, un reglamento europeo de regulación de sustancias nació en 2007. Nombre de código: Reach, un sistema de registro, evaluación y autorización de productos químicos

Próxima etapa el próximo 2013

Se exige a los fabricantes e importadores de sustancias químicas en el mercado europeo a proporcionar toda la información sobre sus productos a la ECHA (European Chemicals Agency), una organización con sede en Helsinki, Finlandia. "La industria tiene la obligación de informar de sus sustancias a la Agencia y debe demostrar que ha hecho a tiempo. Por ejemplo, cualquier sustancia que haya sido producida o importada a la UE con un volumen de más de 1000 toneladas por año debió ser registrada el año pasado a finales de noviembre ", dijo Philippe Prudhon, Director Técnico Unión de Industrias Químicas (UIC). "De lo contrario, ellos han perdido permanentemente el derecho a fabricar el producto". Un nuevo paso se producirá en mayo de 2013 para volúmenes de más de 100 T / año, y luego en el año 2018 para el resto. Para ayudar a los fabricantes a prepararse, ECHA publica dos programas, es decir, REACH-IT y IUCLID 5, respectivamente, de utilidad para la gestión de datos sobre productos químicos y los que acompañan a las solicitudes de registro.